jueves, 14 de marzo de 2013

Derrotas, pero con buen sabor

Ha sido un fin de semana realmente atípico, ya que alguna de las derrotas han tenido un sabor agridulce, mientras que otras han dolido, sobre todo por el modo de llegar a ellas, y dos victorias que nos alegran especialmente.
Los juveniles jugaron un partido de esos que te llenan de satisfacción porque vimos algo que se nos había olvidado: UN VERDADERO EQUIPO. Con sus limitaciones y defectos pero todos unidos, luchando cada balón y corriendo para ayudar al compañero. 13 jugadores que lo dieron todo.
Empezó el partido con tres cadetes en el once inicial, el portero, Brais, el central, Salgueiros, y el mediocentro, Jacobo. No se les notó la juventud porque fueron ayudados por el resto de jugadores. Con un sistema defensivo, muy bien oredenados y con muchas ganas. Gran labor psicológica de Miguel Arcos que ha transformado al equipo. El partido comenzó mal ya que el equipo local se puso muy fácil con dos goles, pero el equipo siguió haciendo lo que tenía que hacer- En uno de esos goles tuvieron la mala suerte de encajar un gol en propia meta (llevamos unos cuantos ya). Este golpe de mala suerte fue devuelto con un golpe.... de aire que hizo que un saque de puerta de Brais se convirtiera en el 2 a 1. Poco después en una falta sacada impecable por Dani se consiguió el empate. Resultado con el que nos fuimos al descanso.
La segunda mitad se presumía complicada, un Calasancio que iría a por todas y un Ribeiro que le podían pesar las piernas por el esfuerzo. Sucedió la primera, y los locales fueron a por el partido aprovechando el aire a favor, pero no lo segundo ya que el Ribeiro corrió hasta que el árbitro pitó el final del encuentro. Y eso que los locales metieron dos goles más, uno de ellos nuevamente en propia meta. Dani nos volvió a deleita con otro gol de falta directa. Poco más tarde el Calasancio B marcó el definitivo 5 a 3 y cerró el partido.
 Buena colocación 

 Compañerismo

 Soliradidad

 Un equipo









Los cadetes no tuvieron su día. Se les vio superiores al rival pero la gran actuación del portero local y la falta de acierto de cara al gol hicieron posible la victoria del Monforte. Los locales consiguieron el gol de la victoria en los últimos minutos de juego en un contra-ataque cuando el Ribeiro estaba volcado en búsqueda de los tres puntos. Los visitantes, sobre todo en la segunda mitad no supieron atacar la defensa adelantada del equipo local y caían una y otra vez en el fuera de juego.








Los infantiles del Ribeiro recibían la visita del Colegio Hogar después de cambiar el orden de partidos. El partido estaba fijado para las 10 de la mañana en Vigo y tendrían que madrugar mucho. El resultado 0 a 7 puso de manifiesto que el Ribeiro ha tirado la toalla. No puede haber tanta diferencia entre dos equipos que luchan por no descender. Hay que dar un último empujón que renueve la esperanza.

Los alevines A jugaban con el Pabellón y tuvieron muy cerca arañar algún punto. Al descanso el marcador reflejaba (en sentido figurado) un empate a uno que dejaba el partido abierto para la segunda parte. El encuentro continuó igualado, hasta que el Pabellón consiguió el gol de la victoria cuando el encuentro agonizaba.

El Alevín B consiguión una nueva victoria a domicilio. El equipo crece en el juego, a pesar de contar con varios benjamines en sus filas.

El benjamín A consiguió una merecida victoria en el último partido de liga. Ahora comenzará la Copa Diputación, donde esperán resarcirse y conseguir realizar un buen papel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario